jueves, 8 de abril de 2010

Historia

LA IMAGINACIÓN NO TIENE LÍMITE

Yo era un niño que poseía una imaginación sin límites.
Desde pequeño mi sueño era ser:
¡explorador para ir en busca de aventuras!
Siempre me decía esta frase antes de viajar a una zona.
¡En busca de nuevas hazanias!
Me dirijía a la India nunca, dejaré de admirar su cultura y monumentos,entre otras muchas mi país favorito. Sus costumbres son muy interesantes. Sus gigantescos palacios te hacían sentir con ímpetus.
En las esquinas de palacio un chico se acercó a mi dándome la bienvenida de nuevo.
Se le veía enclenque, lo que más me llevó la atención fueron sus ojos víveres y llenos de esperanza.
Sentí curiosidad y lo cite a palacio, no creí que al rey Indú le molestase su presencia como huesped. Pero me equivoque, marginaron al muchacho sin importarle sus valores.
Eso me hizo abrir lo ojos y de imediato parti con él a Venecia.
Por el trayecto le pedí disculpas era huerfano, criado del rey indú al que lo golpeó en mi presencia por escabuyirse de sus lavores.
Le prometí hacerme cargo de él, que ya nunca más volveria a sentirse solo.
Al llegar a Venecia lo primero que hizimos fue ir a casa de mi padre, mis primeras palabras al llegar fueron:
Mira Albul este es tu abuelo.
Aquellas palabras le hicieron e¡integrase en un mundo nuevo.
Mi padre también estaba contento por ello el esclamó:
¡ Ya era hora de que te diese cuenta de que los viajes no lo dan todo!
¡ Pasad. pasad! Hola Albul vienvenido.
Al principió no entendí las palabras de padre, pero ya me daba igual sabía que nos iba a ir bien a todos.
Apunté al mejor colegio de toda Venecia a Albúl.
Sentía que sus ojos me daban las gracias.

Un día Albúl se encontraba estudiando en sus alcobas. Me sentía olgulloso de él.
Yo sin embargo sentía un sentimiento que no había percibido antes,me sentía encerrado atrapado en cuatro paredes sin poder hacer nada, lo necesita me lo pedía la mente viaja, viaja.
Un deseo difícil de evitar, una sensación molesta, ya no lo podía controlar más.
Ya entendí las palabras de padre, Albúl era responsabilidad, me ligaba a él, estar atrapado
no por su culpa no había pasado antes tres días en casa sin viajar, sin sentir el viento en mis cabellos haciéndolos volar libres.
Renuncié mi sueño, mi vida, por él, se me pasó por la cabeza internarlo en un olfanato.
Pero yo nunca podría hacer eso me sentiría más encerrado.
Me tumbé en la cama cerré los ojos y ...
Ya no podía más, no lo aguanté me fui, me fui, a las Américas a vivir, a encontrar mi antiguo yo,
Lo ví todo todo me lleno de alegría pero nada me hizo sentir como con Albúl.
Al despertar me sentí mejor ya no sentía ese estranio sentimiento tan sólo ya entendí aquella sensación que me recorría par las venas, resperaba paz y traquilidad.




2 comentarios:

  1. Hola, soy María y lo que más me ha gustado ha sido el final y lo que menos me ha gustado ha sido que tienes algunas faltas de ortografía que deberías corregir.
    Aunque en realidad me ha gustado bastante.

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  2. Hola soy María y te pondría un 10

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